SISTEMA DE ARMONIZACIÓN INTRAUTERINA

He pensado que podría ser una buena idea hablar de un programa de estimulación prenatal que formaba parte de mi taller de preparación al parto y que aporta muy buenos resultados utilizando elementos de comunicación tan naturales como el habla, la música y el movimiento.

El sistema de armonización intrauterina se desarrolló en los años 70 se basa el programa que el dr. Thomas Verny y Pamela Weintraub ofrecen a las madres y padres que quieran desarrollar y enriquecer su comunicacion con el bebe, contribuyendo a crear una atmosfera de amor y seguridad para la futura madre y su hijo. los ejercicios que incluye el programa favorecen un embarazo placentero para los padres ya que contribuyen a la tranquilidad, predisponen a pensar de un modo positivo, y atenuan los temores propios de la mujer embarazada.   Los ejercicios, no requieren ninguna aparatología especial y son, a grandes rasgos, los siguientes:

1) ESCUCHAR MÚSICA DURANTE EL EMBARAZO (Intenta grabar una cinta con unos 60 min de música y escucharla unas 2 veces por semana)   
Son particularmente recomendables compositores como Haydn, Boccherini, J.S Bach, Mozart, Haëndel, Fasch y Vivaldi.  A quien no le guste el clásico, cualquier música que le induzca a un estado de relajación puede irle bien. Por otra parte, Tampoco se ha de escoger una música que sea insípida o excesivamente relajante.  Lo que quieres es dedicar el tiempo que dura la música a comunicarte con tu bebé, y eso sólo podéis hacerlo si estáis despiertos los dos.  Si escoges una cinta que incluya a varios músicos, procura que las transiciones de una a otra sean suaves y naturales.  Si te es posible, resérvate dos ratos semanales de tranquilidad en los que puedas, simplemente, sentarte en una posición cómoda y, mientras dejar vagar la mente, escuchar la cinta completa.  Intenta no usar la música como en el coche o cuando trabajas.  La idea es concentrar la atención totalmente y de forma activa en la música, con exclusión de cualquier otra cosa.

2) TIEMPO PARA LA MADRE  (Relajación progresiva de Jacobs.  Unos 20 min cada día)
 Si consigues llegar regularmente a un estado de relajación profunda, podrás reducir la tensión durante el embarazo.  Al relajarte profundamente, no sólo disfrutarás más de tu embarazo, sino que reducirás la cantidad de adrenalina y de otras hormonas de estrés que produce el cuerpo y que en última instancia alcanzan al feto.  Esta técnica permite relajar el cuerpo mientras la mente se mantiene alerta.  A medida que tu embarazo vaya avanzando, encontrarás que con la relajación progresiva se te hace más fácil explorar la relación con tu propio cuerpo, con el hijo que vas a tener y con los acontecimientos de tu pasado.  También usarás esta técnica cómo hilo conductor en los ejercicios de visualización guiada, durante los cuales las instrucciones grabadas te permitirán establecer un vínculo más íntimo con el niño que crece dentro de ti.

3)  LLEVAR UN DIARIO
Guárdalo en un lugar seguro y confíale tanto tus secretos más íntimos como tus ideas y deseos más escandalosos.  Si te acostumbras a escribir todos los días, llegarás a entender quién eres y cómo te sientes contigo misma.  Además, te reconciliarás con los sentimientos, tanto positivos como negativos, que albergues hacia tus padres, tu marido, y el mismo hecho de tu maternidad.  Recuerda que tu panorama mental es un aporte al mundo interior de tu bebé, ya que el niño que vas a tener está íntimamente conectado con tu cuerpo, y se ve profundamente afectado por todo lo que tú piensas y sientes.  En él, puedes también hacer garabatos o dibujos, pegar historietas o recortes de periódico, hablar o evocar tu niñez, etc.

4) AFIRMACIONES
Una afirmación es un pensamiento positivo que escoges conscientemente para introducirlo en tu conciencia y así producir los resultados deseados. En otras palabras, lo que haces es darle a tu mente la idea de un propósito. Tu mente producirá cualquier cosa que quieras si le das la oportunidad. A través de la repetición, tú puedes alimentar tu mente con pensamientos positivos y conseguir la meta deseada.  Elige una o varias afirmaciones.  Después busca en tu diario una hoja en blanco y encabézala con la fecha y el título “Afirmaciones”.  Puedes repetirla en voz alta si quieres.  Después anota cómo has reaccionado ante ella, sea tu reacción la que fuere.  Si temes que la afirmación no sea verdadera, explica por qué.  Si la idea de vivir de acuerdo con ella te hace sentir ansiosa, avergonzada o culpable, exprésalo lo mejor que puedas. 
Al ir expresando tus dudas, en realidad estarás explorando tus pensamientos negativos.  Si no los revisas, lo más probable es que continúen, simplemente, molestándote, pero una vez que verbalices tus dudas, podrás ir superándolas, incluso aunque al principio estuvieras muy de acuerdo con ellas.  Finalmente los pensamientos negativos terminarán por desaparecer, cediendo su lugar a los sentimientos positivos expresados por las afirmaciones.  Dedícale tiempo a cada una de ellas (al menos 1 semana), y después limítate a escribirla o a repetirla en voz alta. Nota:  Es muy importante que las afirmaciones sean simples y concisas, estén en presente y sean emitidas en positivo y nunca en negativo (Dí: "Soy capaz de expresar mis sentimientos" en lugar de decir "no reprimiré más mis sentimientos").

5) TRABAJO CON LOS SUEÑOS
Verny y Weintraub proponen varios ejercicios en su programa de armonización muy interesantes, pero básicamente consiste en prestar atención a tus sueños (mucho más presentes en esta época de nuestra vida), anotarlos en nuestro diario (que debemos tener en nuestra mesita de noche con un bolígrafo) e intentar averiguar qué relación tienen con nuestras emociones y nuestro día a día. 

6) VISUALIZACIONES
Mientras te encuentras en el estado receptivo de relajación profunda puedes valerte de la visualización para suscitar poderosas imágenes que favorezcan el bienestar de tu bebé. Por ejemplo, en un ejercicio de visualización puedes imaginar a tu hijo inmerso en aguas sanadoras y bañado por los rayos del sol, que dan energía. En otro, simplemente lo verás, y te sentirás especialmente próxima a él (o ella).

Por último, recomendar el libro donde hay muchos más ejercicios para comunicarte con tu bebé:  "El vínculo afectivo del niño que va a nacer" (Edit. Océano.  T. Verny y P. Weintraub)